Los dos molinos de isla tac que funcionaron hasta la década del año 60
Los recuerdo del molino de don
Antuco instalado en la capilla de isla tac y el otro molino ubicado en
el sector alto de la isla en la propiedad que era de la familia “gallegos”, son
vagos recuerdo de la década de los años 60, cuando dejan de ser utilizado por
falta de agua y la aparición de la industria molinera.
Los molinos de agua en Chiloé arraigado en los recuerdos de
una época pasada, donde se molía el trigo para hacer la harina, de donde se
hacían las tortillas al rescoldo, la harina tostada que los niños y carpinteros
llevaban en ulpo para su almuerzo, como también era el vibre que los lanceros
llevaban en sus largos viajes en bote a vela.
El molino de don antuco tenía una pequeña represa de agua artesanal, agua
acumulada del sector más húmedo de la isla, que al abrir su compuerta corría
por un canal que caía con fuerza sobre aspas de madera que conectados con ejes movían
la piedra de moler ubicado en la caseta del molino, caseta de molino que poseí
un receptor de trigo que caía sobre la piedra en movimiento para moler, donde salían
distintos tipos de harina.
Este evidencia de la existencia de dos molinos en isla tac, está
ligada al ocaso de los molinos chilotes, debido en gran medida al advenimiento
de la industria molinera, la falta de agua, más la migración chilota a la Patagonia,
el abandono de la pequeña agricultura como forma de intercambio para el sustento,
y las nuevas generaciones que encontraron en la pesca y acuícultura un medio
más fácil de ganarse la vida, han ido dejando de lado las tradiciones
ancestrales del pueblo chilote.
Para rescatar las tradiciones ancestrales del archipiélago de Chiloé, no
es sólo necesario dotar a la isla de infraestructura, también hay que rescatar su
patrimonio cultural, con proyectos efectivos, así su pasado tendrá valor para que
los turistas que nos visitan vean una cultura real y no de imágenes del recuerdo.
Isla tac
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