Ir a mariscar al bajo en isla tac
Los recuerdos de mariscar en el bajo, con cada
bajamar, sobre todo en el verano era todo una fiesta, había que levantarse muy
temprano para alcanzar alguna embarcación que saliera de la capilla, un canasto
de junquillo, un palde, un gualato, un par de sacos, un par de botas cuando había,
bien abrigado había que salir cerca de las cincos de la mañana para llegar a la
marea más baja.
Son lindos recuerdos de una forma de vida
hermosa, pero también de carencias, al volver de mariscar, lo que se obtenía era principalmente Tacas, tumbaos, culenes, erizos, picorocos,
lo suficiente para hacer un curanto en hoyo, que era otro motivo de encuentro
familiar.
El curanto en hoyo se hacía en un lugar
habitual, abrigado, se encendía el fuego para calentar las piedras, luego a los
mariscos, se le agregaba papas, milcaos, chapaleles, habas. Arvejas, carne ahumada
cuando había, comida que alcanzaba para guardar en sartas los mariscos para
ahumar y guardar cuando el tiempo estaba malo o la marea esté alta.
Esto es parte de la vida de un isleño, de una
pequeña isla del archipiélago de chiloe, que ha sido parte de la cultura
ancestral y que siguen viva en cada familia de los isleños como un derecho derecho
consuetudinario que debe ser protegido por el estado.
En homenaje a Miguelina Sánchez Cárcamo y su
amor inseparable por la vida de la isla que lo vio nacer y que la ha llevado en
su corazón ISLA TAC.
Isla tac
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